Bogotá, 22 feb (PL) El senador colombiano del partido Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda, afirmó hoy que el proceso de diálogo entre el gobierno y el Ejército de Liberación nacional (ELN) no se ha roto y pudiera reactivarse en cualquier momento.
En declaraciones a Caracol Radio de Colombia Cepeda, quien se ha desempeñado como facilitador de las negociaciones, dijo que aunque no se puede negar las dificultades entre las partes, el proceso se mantiene.
Consideró que lo fundamental es reactivar la mesa sobre la base de lograr un desescalamiento de las acciones y poner a funcionar el diálogo con el fin de que derive en resultados significativos que deba reconsiderar el próximo gobierno.
El legislador destacó el papel de la Iglesia Católica y de una nutrida representación de organizaciones de la sociedad colombiana que han actuado como mediadoras entre la delegación del gobierno y la del ELN, en Quito. Se han estado haciendo gestiones de múltiple naturaleza, acotó.
Según Cepeda, en otros procesos negociadores se ha visto que en pocos días puede resolverse a veces lo que no se resolvió en meses y años y con esa óptica se mostró esperanzado en el resultado futuro de la agenda negociadora gobierno-ELN.
El pasado lunes el Comando Central de la guerrilla se pronunció por un pronto reinicio de las conversaciones con el gobierno y por la firma de un nuevo cese el fuego bilateral.
Informó el ELN que una parte de su delegación en la mesa de negociaciones retornó a Colombia «para consultas sobre cómo superar esta crisis y la otra parte sigue en Quito esperando a la delegación gubernamental».
«Llamamos a las mayorías de Colombia que quieren la paz, para que sigan presionando un pronto reinicio de la Mesa de conversaciones y para que se retome el logro de dialogar cobijados por un cese bilateral», apuntó la dirección de la fuerza insurgente.
Durante una transmisión en vivo por Facebook Live el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo el martes que su gobierno «está muy interesado en negociar la paz» con el ELN, pero reiteró que a la guerrilla se le exige «un mínimo de coherencia», tras estimar que sus acciones «van en vía contraria a la paz».